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Ola de Calor

La ola de calor es una situación atmosférica que produce unas temperaturas extremadamente altas en relación con la media de la época y que duran más de un día. Se forman por invasión de masas de aire muy cálido o bien por la permanencia prolongada de una de estas masas en una determinada zona. Su extensión puede ser de centenares o miles de kilómetros cuadrados. Un ejemplo sería el del aire cálido y seco, procedente del Sáhara. Esta masa suele ser muy seca y recalentada y trae en suspensión partículas de polvo que reducen la visibilidad (calima), dando al aire un aspecto turbio.
Estos periodos de calor provocan una gran pérdida de agua por evaporación. De hecho suelen dar lugar a situaciones de alto riesgo de incendio forestal.
La temporada del año en que hay más riesgo de que se produzcan olas de calor es la comprendida entre junio y agosto.
La ola de frío es el fenómeno por el cual la temperatura del aire experimenta una disminución considerable provocada por la invasión de una masa de aire frío. Es una situación atmosférica que produce unas temperaturas extremadamente bajas en relación con la media de la época y que suele durar más de un día. Se forman por invasión de masas de aire muy frío. Su extensión puede ser de centenares o miles de kilómetros cuadrados.
Las masas de aire que pueden producir olas de frío se pueden clasificar en dos tipos según donde se formen: masas de aire siberianas y masas de aire polar.

OLAS DE CALOR
  • Especial cuidado con niños y ancianos. Los menores de 5 años y los mayores de 65 son los más vulnerables, así como las personas muy obesas, enfermas o que tomen determinados medicamentos. También las personas con una actividad que requiere esfuerzo físico deben tener mucha precaución.
  • Procura exponerte al sol el menor tiempo posible. Utiliza protección para rayos solares.
  • Es conveniente vestir con ropa ligera, de colores claros y cubriendo la mayor parte del cuerpo, sobre todo la cabeza.
  • Las comidas deben ser ligeras, con alimentos ricos en agua y sales minerales, como fruta y verduras. Bebe mucha agua.
  • Evita el ejercicio físico prolongado, sobre todo en las horas centrales del día.
  • Vigila a niños y ancianos, comprueba su estado y su ingesta de líquidos.
  • Nunca dejes a alguien en el interior de un vehículo cerrado.
SEQUÍA
  • Revisa el estado de las tuberías para evitar pérdidas por averías y cierra ligeramente las llaves de paso para disminuir el caudal.
  • Almacena agua.
  • Ahorra el consumo en la limpieza de la casa. Utiliza la lavadora y el lavavajillas con la carga completa.
  • No riegues plantas y jardines.
  • No dejes el grifo abierto en el lavabo ni en la ducha. No te bañes, es preferible la ducha.
  • Si el agua que se consume no es de suministro controlado, hiérvela durante 15 minutos antes de beberla.
  • El agua del lavabo, de la vajilla y otros utensilios de cocina debe ser segura.
  • No te bañes en lugares donde el agua puede estar contaminada.
  • Debe intensificarse la cloración del agua de piscinas y lugares proclives a sufrir contaminación.
  • Evita los ejercicios físicos que causen gran fatiga y sudoración.
  • Cuida tus ojos, pueden verse afectados por la atmósfera seca.